José Rafael Revenga 01 de septiembre de 2017
@revengajr
Un
“gran estruendo” ocasionó la semana pasado el taller internacional sobre
cosmología promovido por el Papa Francisco señalando que el “Big Bang” era
un hecho real en absoluto reñido con el contenido de la Fe.
La
reunión tuvo lugar en Castelgandolfo, al sur de Roma, y homenajeó el legado
científico del poco conocido monseñor Georges Lemaître (1894-1966), sacerdote
jesuita belga y cosmólogo autor de la teoría del “Big Bang” la cual afirma que
el origen del universo se dio en la forma de una gigantesca explosión.
El
científico llamó a su teoría “la hipótesis del átomo primitivo”.
Con
dicho acto, la Iglesia fija posición definitiva en el sentido que no hay
conflicto entre ambas verdades: las que va descubriendo la Ciencia y las que
son propias de la Fe.
El
co-creador del “Big Bang”: Georges Lemaître
Francisco
dirigió un mensaje a los participantes el viernes 12.05. Entre sus
pronunciamientos destaco un par de ellos:
«La
existencia y la inteligibilidad del universo no son fruto del caos y de la
casualidad, sino de la Sapiencia divina, presente “como primicia de sus
caminos, antes de sus obras, desde siempre”
“Tanto
como sacerdote Católico como cosmólogo, Monseñor Georges Lemaître conocía bien
la tensión creativa entre la fe y la ciencia, y siempre defendió la clara
distinción metodológica entre los campos de la ciencia y la teología. Al
integrarlas en su propia vida, él las consideraba como áreas de competencia
distintas. Esa distinción, ya presente en Tomas de Aquino, evita un
cortocircuito que es tan dañino para la ciencia como lo es para la fe”.
“Frente
a la inmensidad del espacio-tiempo, nosotros los humanos podemos experimentar
asombro y un sentido de nuestra propia insignificancia… Como le gustaba decir a
Albert Einstein: “Uno puede decir que el eterno misterio del mundo es su
comprensibilidad”.
La
Cosmología entra al Vaticano
En
efecto, desde el martes 09.05 hasta el viernes 12.05 el Observatorio Vaticano
–fundado por el papa León XIII en 1891 y desde 2015 dirigido por el hermano
jesuita Guy Consolmagno quien recibió la Medalla Carl Sagan de la American
Astronomical Association en 2014- organizó un encuentro sobre “Huecos
negros, ondas gravitacionales y singularidades espacio-temporales” con la
participación de los mas destacados físicos y cosmólogos a nivel mundial.
Sus
dos temas principales:
“Cuales son los actuales límites de la moderna cosmología científica?”
“Cuales
son reales desafíos científicos que pueden ser explorados en el futuro a
corto plazo?
Cómo
nace el “Big Bang”
Georges
Lemaître, sacerdote belga (S.J.) es el autor de un artículo destinado a
especialistas en 1927 en la publicación periódica Annales de la
Societé scientifique de Bruxelles. Su titulo:
“Un
universo homogéneo de masa constante y de un radio creciente”.
El
“paper” fue traducido parcialmente al inglés por Arthur Eddington en 1931.
Eddington ya había escrito en 1930 un extenso comentario sobre el artículo de
Lemaitre en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
En
términos mas descriptivos, Lemaitre postulaba que el Universo se
encontraba sometido a un proceso de expansión continua.
Adicionalmente,
el cosmólogo belga es el primero en fijar la relación constante entre distancia
de la galaxia y su velocidad de distanciamiento al tener en cuenta que las
galaxias se alejan las unas de las otras de manera permanente.
Más
tarde, a partir de 1929, esta relación fue conocida como la “constante de
Hubble” de acuerdo a la estimación de su valor –más precisa que la
suministrada por Lemaître- por los cálculos del astrofísico estadounidense
Edwin Hubble (1889-1953)
Ver:
Ya en
1933 el prestigio científico de Lemaitre es reconocido internacionalmente y
publica su trabajo “Evolution of the Expanding Universe” en la Academia
Nacional de Ciencias de los EE.UU.
Ver:
En
1922 Lemaître redacta un breve trabajo sobre la física de Einstein lo cual le
permite obtener una beca de estudios y se inscribe en la Universidad de
Cambridge, Gran Bretaña como estudiante y investigador en los cursos dados por
el astrónomo Arthur Eddington.
El año
próximo es admitido en el Massachusetts Institute of Technology. En 1926
regresa a la Université Catholique de Louvain y en 1927 tiene su primer
encuentro con Albert Einstein en el históricamente famoso congreso científico
Solvay que tuvo lugar en 1927 en la Universidad Libre de Bruselas.
Si
bien Lemaître fue un co-creador de la “teoría del átomo primitivo” como la
llamó, el ruso Alexander Friedmann (1888 – 1925) fue el primero en
publicar una teoría de la expansión del Universo en una revista alemana en
1922.
En
verdad, un astrónomo estadounidense, Vesto Slipher (1875-1969), postuló en 1917
que por lo menos un cierto tipo de “nebulosas” (hoy en día se las llama
“galaxias”) presentaban una tendencia sistemática a alejarse de nosotros.
Slipher fue director del Observatorio Lowell en Arizona desde 1916 a 1952.
Dos
eminencias corregidas por Lemaître
El
cosmólogo belga tuvo la oportunidad de ”corregir” a dos eminencias. La
primera fue Albert Einstein.
Einstein
fue el autor del primer modelo cosmológico (1915-1917) con su teoría general de
la relatividad pero la fundamenta en un universo estático o en contracción y,
por lo tanto, excluía la expansión. Años mas tarde, lo consideró como “el mayor
error de mi vida”.
Lemaître
le porfió a Einstein durante años que las soluciones cosmológicas a la teoría
general no podían ser estáticas ya que las velocidades de distanciamiento eran
proporcionales a su distancia de nosotros.
Einstein
se dirige a Lemaître en 1927 diciéndole:
"Vos
calculs sont corrects, mais votre physique est abominable".
[“Sus
cálculos son correctos, pero vuestra física es abominable”]
Mas
tarde, a principios de 1931, se encuentran en Pasadena, California y Einstein
admite su equivocación. El último encuentro de los dos genios tuvo lugar en
Princeton en 1935.
En
1958 Lemaître escribe un artículo con el título “Rencontres avec
Einstein” en el cual reseña los diferentes encuentros entre dos genios. Transcribo una selección traducida al inglés.
“I saw Einstein again four years later in California
at the university in Pasadena. Speaking to me about the doubts that arose in
his mind about the inevitability, under certain conditions, of the zeroing of
the radius of the universe, Einstein proposed a very simplified model of the
universe to me, for which I had not the slightest difficulty to calculate the
tensor energy. This occasion taught me a lot about his way of thinking and his
way to truncate indecision by making a decision based on a good selection of
examples. He concluded that the loophole he had thought of did not work.”
“I had many conversations with Einstein in that
period, generally during walks, and almost always, then as afterwards, on the
theme of the cosmological constant “lambda”, that he had cleverly introduced in
his equations, but with which he was never satisfied and was trying to
retract.”
El
segundo “corregido” fue el Papa Pío XII quien impulsó las actividades de la
Pontifícia Academia de las Ciencias animado por la posibilidad que las
ciencias, en particular la astronomía, pudieran brindar una “evidencia
científica” de la existencia de Dios.
En una
reunión sostenida en 1952, Lemaître tuvo la oportunidad de
argumentarle al Pontífice que no existía concordancia entre las dos verdades
sino dos verdades autónomas cada una en su propio campo.
Con la
ayuda del entonces director del Observatorio Vaticano, Daniel O Connell,
Lemaître logra persuadir al Papa de no servirse de verdades científicas
para justifican el contenido del libro de Génesis.
El
Papa hizo suyas algunas de las consideraciones de Lemaître en su discurso en la
ocasión de la conferencia de la Asociación Astronómica Internacional que tuvo
lugar en Roma en septiembre 1952.
Una
ironía de la historia
Lemaître
no inventó el término “Big Bang”. La etiqueta la utiliza por primera vez el
astrónomo Fred Hoyle (1915 - 2001) en un programa de radio transmitido por la
BBC el 28.03.1949 y lo hace en un sentido despectivo para refutar la expansión
acelerada del Universo ya que fue un ardiente defensor hasta su muerte de
la teoría del “steady state” o condición estática.
Por
una ironía más, a las cuales nos tiene acostumbrada la historia, el uso de “Big
Bang” se universalizó en sentido positivo.
De
regreso al pasado: la cosmovisión de Edgar Allan Poe
Una
visión más expansiva nos remonta sorpresivamente a Edgar Allan Poe (1809-1849),
celebre inventor del cuento breve, del relato detectivesco, autor de obras de
ciencia ficción y mas conocido por sus cuentos de terror.
Tuvo
gran influencia en Europa. Son sus
deudores
directos Charles Baudelaire, Fedor
Dostoyevski,
Franz Kafka, Thomas Mann,
Arthur
Conan Doyle y, mas cerca de
nosotros,
Jorge Luis Borges y Julio Cortazar
insigne
traductor de la obra de Poe.
No es
aventurado pensar que la obra de
ciencia-ficción
de Poe y en especial el
extenso
ensayo cosmogónico Eureka (1848),
dedicado
“con profundo respeto” al gran
científico
Alejando von Humboldt,
explorador
de nuestras regiones equinocciales
y
autor del tratado Kosmos (1845 - 1847),
hayan
sido frecuentadas por Lemaître y los
mas
distinguidos astrónomos europeos.
Poe
era entusiasta lector de los trabajos de
Newton,
Laplace, Kepler y otros físicos.
Eureka presenta
una visión dinámica de un
Universo
que cobra su existencia en un
instante:
“Me
propongo hablar del Universo físico,
metafísico
y matemático; material y
espiritual;
de su esencia, origen, creación; de
su
condición presente y de su destino”.
Cortazar
traduce a Eureka y es responsable
del
prólogo a la edición en castellano.
Escojo
un párrafo del prólogo:
“Cuando
Poe, en el paisaje quizás mas
hermoso
de Eureka, nos coloca dentro de la
inmensa
Y mayúscula de la Vía Láctea, y nos
muestra
que el cielo que vemos mas o menos
estrellado
depende solamente de que en un
caso
estamos mirando a lo largo de la Y, y
en el
otro miramos a través de ella, se tiene
por un
instante un vértigo de la infinitud…”.
O sea,
detrás del genio de Lemaître se encuentran tanto Poe como von Humboldt.
NOTAS
1)
Para una nota mas extensa sobre Lemaître ver mi escrito de mayo 2010:
2) Para el
trabajo original de Lemaitre (traducción al inglés autorizada por el autor)
3)
Para un debate cosmológico actual ver:
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